miércoles, 10 de junio de 2009

UN SER INTERMINABLE....

5. UN SER INTERMINABLE....

Paseaba para escaparme, como el ser más extraño entre los extraños, buscando la vibración de tu ser, escribía y caminaba con el bloqueo de escritor permanente, aunque cabe aclarar que no me considero un escritor, acompañado con tu silencio, el silencio de tu alma y mi propio silencio, ese mismo que envuelve mi cuerpo y me embriaga las venas, me elevo, pienso y pienso, últimamente es más intenso ese pensar, una sensación algo extraña que me hace sentir el más intenso entre los intensos, quizás lo sea, no se, no te buscaba y te encontré, aunque pareciera que te hubiera ido a buscar en la soledad incierta, oigo el silencio expresivo de tu mirada, quizás no sean necesarias las palabras para saber lo que pasa, me siento a veces el ser más estúpido en la esfera terrestre, además se cruzan por mi cabeza miles de incertidumbres, problemas y preocupaciones que nunca faltan, un estado anormal que pareciera eterno; como seres excéntricos en una ciudad maldita, extraño y perdido en la ciudad infinita dando pasos interminables, escribiendo lo interminable, cuentos interminables y no se que mas basura inventar, he llegado a pensar después de todo eso que soy un ser interminable la verdad – bienvenido ser interminable a esta tu ciudad interminable – veo la vida quizás como un cuento, siempre lo he dicho, interminable seguramente, hoy solo se me ocurren palabras para un ser misterioso, extraño al igual que yo o quizás más, ser indescriptible; no se si esto sea uno más de la serie de los cuentos aquellos, una carta de amor je,je,je o unas simples palabras de un ser extraviado en el jardín de piedra, palabras más, palabras menos, menos palabras pero a veces es grato expresar lo que se siente sin esperar nada a cambio, solamente silencio, silencio, no más que un leve silencio.

En una urbe descompuesta, un ser descompuesto, un ser interminable. Instantes inexplicables, un silencio ensordecedor, inevitable, palabras perdidas en un mundo perdido.

Un instinto no carnal sino más profundo, una quizás intensidad anormal, no es mi naturaleza simplemente el sentir.



* CUENTO DE LA SERIE DE CUENTOS INTERMINABLES.
AUTOR : FERNANDO LUIS CASTELLANOS C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario